La Ciénaga, Lucrecia Martel. 2001
En este fragmento podemos encontrar un ejemplo de sonido diegético ya que proviene del espacio de la narración, en la escena en la que la mujer cae al piso y se escucha un estruendo, el sonido proviene de un lugar fuera del campo de la acción, aún así ese sonido es diegético en tanto hace proviene de la narración.
El sonido es también sincrónico y sin quiebres, está dotado de una materialidad que construye junto con la imagen una atmósfera.
Pendulum Music, Steve Reich. 1966
El artista aquí hace explícitos dos elementos que contribuyen a la integración sonoro-visual. Su obra integra el sonido no-musical a las artes visuales y lo hace por medio de la máquina, la cual es el origen del sonido y lo dota de objetualidad y expresividad. También encontramos al espacio siendo partícipe. Después de ser accionada, la obra se libera del control humano y ahora es el espacio y sus leyes quienes se expresan. Pero su expresión —ahora "musical"— solo se hace perceptible gracias al sonido que produce el movimiento pendular en el que la máquina se encuentra con sí misma.
Sonambient Sculpture, Harry Bertoia.
En esta obra podemos encontrar la hibridación disciplinaria al incorporar la escultura y el sonido. Son obras escultóricas que producen un sonido propio, su material ha sido usado no solo visualmente sino que también por medio del movimiento del mismo produce una vibración que se convierte en sonido. Bertoia además ocupa un espacio cerrado exclusivamente con sus esculturas y en esta decisión logra darle una connotación plástica al espacio de exhibición. Es decir que por el sonido expande el campo en el que su obra vive.
Sound of light, Marco Barotti and Marco Canevacci.
Sound of light es una escultura sinestésica que transforma la luz solar en frecuencias de audio. Con cámaras que captan y codifican la luz, dividiéndola en seis colores: RGB Y CMY. Las 6 columnas neumáticas (una de cada color) están diseñadas para recibir distintas frecuencias y transformar la información sensorial visible en audible. Cada columna tiene un parlante en su base que emite el sonido recibido y hace que esta vibre. Al presenciar la obra en vivo es posible experimentar la vibración del sonido y sus distintas frecuencias según el lugar del espectador en el espacio instalativo, haciendo del espacio una nueva fuente de información sensorial.
Vemos en esta obra como no solo hay una hibridación disciplinaria sino que también y gracias a la tecnología hay una hibridación de lo visual, lo sonoro y el espacio.